Se enriquece bestialmente Raúl Salinas de Gortari pero de una manera lícita: Un Juez.
Ya no estoy a gusto aquí
Y me voy por el breñal,
Juro que jamás leí
Una mamadota tal.
Quién les manda estar jodidos
Los 100 mil deportados cada año por Reynosa y Nuevo Laredo trastornan las finanzas de dichos municipios: Rosa María, una diputada del montón.
El Guajo, tan torpe como siempre, sospechó que las finanzas las trastornan los alcaldes con su infinita gavilla de cómplices y delincuentes, que nuestra economía la embrutecen los abundantes, inútiles y caros diputados; pero, ouch, ahora resulta que, otra vez, los responsables son los mismos jodidos de siempre.
¿Los legisladores salen así de atrofiados de pura chiripa o los escogen con una precisión espeluznante?
¿Van a modificar las relaciones sociales del trabajo? ¿Cambiarán los modos de producción? ¿Desterrarán el capitalismo neoliberal? ¿Van a humanizar los mercados? ¿Van a socializar las fortunas de Slim, de Servitje, de Azcárraga, de los Salinas, de los banqueros y demás sanguijuelas? ¿Van a rescatar lo saqueado por los saqueadores? ¿No? Entonces, ya saben los que pueden hacer con sus programitas.
Parásitos por convicción
-Ahora que culmine mi gestión como diputado buscaré acomodo como consejero o asesor.
-¿Y cómo te caería una chamba normal, de esas donde tengas qué trabajar para cobrar?
-Pos quién sabe, jamás me calé.
“Quien bien tiene y mal escoge, por mal que le vaya no se enoje”: Dostoievski.
No te hacen ninguna mella
Mis versos ni mis canciones,
Te bajaré las estrellas
Y pué que hasta los calzones.
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