“Tu lengua es larga y tu valor es corto”: Poema del Mío Cid.

Luego de chutarme los miles de versos del Campeador (el batallador, o señor de las batallas, en lengua mora) concluí que para juntar riqueza hay que matar a chingo de gente… pero matar a lo bestia.

Siempre, al lado del poder:

Permitan que les arroje
Mis versos como una daga,
Si vas por detrás te cagan
Y si adelante te cogen.

“Pueblo idiota es seguridad del tirano”: Quevedo.

Reforma Educativa, párrafo con letra chiquita:

En caso de que el personal no alcance un resultado suficiente en la tercera evaluación que se le practique, se darán por terminados los efectos del NOMBRAMIENTO correspondiente sin responsabilidad para la Autoridad Educativa o el Organismo Descentralizado, según corresponda (ojalá esto lo entiendan mis amigos periodistas. Cómo duele la ignorancia).

Y a Peña Nieto y a los OGTs diputados que avalaron esta mierda, ¿quién los evaluó? Sólo sirven para hacer mandados, y aquí cerquita, porque lejos se pierden.

De ti ya no quiero nada
Pues te atascas en el lodo,
Estás bien proporcionada:
Las proporcionas a todos.

Si la Reforma Educativa no afecta a los maestros, como dijo el charro magisterial Jaime Arratia Banda en Reynosa, ¿Para qué chingaos la sambuten? Y no sólo eso, tuvo la osadía de declarar ante los Profes disidentes de esa ciudad fronteriza que “la reforma beneficia a todos”.

Ái les va otra de Quevedo: “cuando no pueda uno vestirse bien, vístase de vulpeja”. Vulpeja: puta.

Para Rafa Méndez Salas y su recua de tarados del SNTE, va la siguiente letrilla:

Me rejode esta faena
cuando aborreces mi nombre,
A mí me matan las penas
Y a ti te abrochan los hombres.