La deuda de un país es una enfermedad crónico degenerativa, que no permite el sano desarrollo de los individuos y las comunidades. Zigmunt Bauman.

Saludos de Sancho.

Ninguna nación salió del tercermundismo gracias al FMI: Autor, ?

Lo advirtieron Bakunin, Marx y mil otros. Los partidos son mecanismos de control, emasculadores; jamás instrumentos de justicia y democracia.

Odio faltarle al respeto a los conservadores auténticos, los que me caen gordo son los derechairos: pobres con ínfulas de fifís.

Pinacoteca Tamaulipas
Cd. Victoria. 13 y 14 Hidalgo.
La belleza que pocos ven. Foto, Ramón Alí.
A veces las personas más calladas
Son las que menos hablan…

Un jubilado que en el bar bebía en silencio, llevaba en la mano una varita. Cada trago que tomaba se quedaba viendo la varita. El cantinero le preguntó qué era.
– Le contaré la historia, Iba yo por un bosque y oí unos gemidos, la que lloraba era una hermosísima mujer atada a un árbol, me dijo: “Soy un hada, un ogro malo me amarró aquí, si me liberas te concederé un deseo, lo que quieras”.
Jamás había visto yo una mujer tan bella y deseable, pude haberle pedido fortuna, sabiduría, gloria, muchas cosas, pero sus atractivos me rindieron, así que le dije: “¿Qué tal un palito?”
Y aquí estoy, como pen… con este palito que me dio el hada; sírvame otro tequila, por favor.Se los digo ahora que quiero
Y sin hacerla de tos,
De las pompis voy en pos
Aunque no tenga dinero.

Las damas con busto pequeño son muy inteligentes; me gustan mensotas mensotas. Se la leí a Catón pero él se la fusiló más delante.

Para ser p… no sé requiere inteligencia alguna: Aquiles Echoeste Cacho.

Deberían restringir a las damas tan bellas publicar su imagen, nomás lo hacen sufrir a uno del puro enamoramiento; yo hasta me inspiro en escribir versos lesivos a las neuronas y otros se desmedran con vigorosas chamarra.

Más vale levantarse temprano que levantarse en armas.
Sé que no soy un buen mozo
Pero te quiero de más,
De los dulces que me das
Me gusta mucho el chicloso.

Un par de ancianas conversan. «Envío regalos, tarjetas de felicitación y cheques a mis nietos», se queja una, «¡y aun así apenas me visitan!» La segunda dijo: «¡Yo también envío cheques a mis nietos y me visitan todo el tiempo!» «Tienes mucha suerte de tener nietos más agradecidos que los míos», dijo la primera con tristeza. La segunda anciana sonrió: «No, mis nietos son tan agradecidos como los tuyos».
Entonces, ¿Qué haces TÚ diferente?¿Son sus cheques más grandes que los míos?» Preguntó la primera. «No», río la otra anciana, «simplemente no firmo los míos».

Adelante, apenas es el primer raund. A la reacción jamás se le quitará el hambre. ¡La única constante es la lucha!