…ni busques lo que jamás perdiste.
-¿En qué trabajas?
– Ya me jubilé.
– ¿De qué?
– De no hacer nada.
El trabajo es una bendición,
la privatización de la plusvalía social, una condena.
Pan. Cabeza de Vaca.
Tamaulipas no tiene la culpa de tus frustraciones, asume la derrota con dignidad.
Mil penas hoy se le embarran
Porque la codicia pesa,
De aquel mentado Cabeza
Tan sólo queda chatarra.

Te vengo a buscar para decirte que no quiero volverte a ver
Aunque para verte vengo.
Sólo te puedo dar amor, mucho amor, y algunas interferencias bancarias.
No fui yo quien se alejó, fuiste tu quien no supo retenerme.
Procura ser más inteligente con lo nuestro,
Corres el riesgo de perderme.
Te reto a que me olvides.
Sin mí, lo tuyo será un remedo de felicidad.
Te ruego esforzarte un poco más en merecerme.
Disculpen lo atrevido de mis encíclicas. Para crear hay que transgredir, para transgredir hay que arriesgarse al más feo de los ridículos.

La imaginación y la creatividad pueden florecer aún en la pobreza: la pobreza no es condición dominante para que florezca la imaginación y creatividad.
Claro que es bello. ¿Lo es gracias a su pobreza o a pesar de su pobreza? No caigamos en la hipocresía edulcorada de los farsantes.

¿Sabes bailar rumba?
– Si.
– Pues rúmbale mucho a…

Gur Bay.